top of page

Manifiesto

          Poner el alma, creatividad y amor en lo que haces, dejando un pedazo de ti siempre en tu trabajo . 

         

          Recuperar ese concepto. Ese es el objetivo de este osado proyecto. Descubrir cuáles son nuestras pasiones, lo que nos induce y nos sumerge en lo más hondo de nosotros mismos. Dar voz a quien deja un pedazo de sí en lo que hace.

         

          No es común que esto pase a día de hoy. Quedan pocos artesanos, y por desgracia, los jóvenes nos hemos puesto el traje negro de cuervo. Nos preocupamos de mal alimentar el cuerpo, vestirlo con las modas más novedosas, dejando que la existencia sea vana, que no haya más tema de conversación que el que nos dictan, desde sus púlpitos, quienes manejan los canales de comunicación y difusión. Hemos dejado de hacer lo que nos apasiona, hemos dejado de poner el alma en aquello que hacemos. Da igual que no valgamos para ello, hemos dejado de hacerlo por ese mísero detalle. 
 

          Por eso, este es un espacio para quien lo sigue haciendo. Para los que alimentan su alma y dejan un pedazo de ella en lo que hacen. Incluso para los que encuentran el triple equilibrio, alimentando a su vez al cuerpo. 
 

          Es, también, un espacio de autocrítica como sociedad joven, como futuro. No nos vamos a tirar piedras sobre nuestro propio tejado, pero hemos de ser conscientes de que aquí nadamos en la dirección de los salmones. Hemos de ser conscientes de que algo tenemos que arrastrar o llevarnos por delante. 
         

          Cualquier parecido con la objetividad es pura coincidencia. Todo es inconexo, todo es inconcreto, todo es incompleto. No lo olviden. Cualquiera que venga a hablarnos de manuales, ensayos, autoridades y demás, tendrá todo mi reconocimiento, no le discutiremos sus discurrimientos, mas preferimos que hablen de aquello que no es capaz de explicar por completo, de lo que se atreve, de manera osada e inconsciente y apasionada, a mostrar. Porque no estoy explicando nada, solo ordenando mi interior.  
 

          Que aún quedan artesanos, y que aún, unos pocos, queremos serlo. Que Meraki se quede y no se vuelva a olvidar por los cuervos.

MM.

MM_page-0001.jpg
bottom of page